El Recoletas Atlético Valladolid sigue con su buena racha y, tras imponerse con solvencia al Bada Huesca, logra afianzarse en la octava plaza. El partido comenzó muy equilibrado pero el juego de continuidad de los locales y su gran defensa, rompió los esquemas del cuadro oscense. La igualdad se hizo evidente desde los primeros compases, entre dos equipos con un sistema muy similar, con rápidas transiciones y defensas organizadas, lo que impidió establecer diferencias más allá de los dos goles, si bien los vallisoletanos mostraron más ideas en el plano ofensivo.
El Recoletas hacía valer el juego de continuidad, al quedar más cerrada la opción con el pivote, para tomar la iniciativa en el marcador, pero no duraba demasiado, ya que el Huesca también sabía aprovechar la calidad de su central Mota en el uno contra uno, para equilibrar de nuevo el resultado.
La salida a cancha de Adrián Fernández dio más fluidez al juego de ataque local, lo que se tradujo en un control más contundente en esa faceta lo que, unido a una buena defensa, bien culminada por Calle, permitió al Recoletas llegar al descanso con una ventaja de tres goles (14-11).
La buena salida del cuadro azulón sorprendió al Huesca con un parcial de 3-0 que amplió la renta a seis goles (17-11) y que obligó al técnico visitante a solicitar un tiempo muerto para tratar de frenar el empuje local, si bien no resultó efectivo, ya que los vallisoletanos ya no redujeron la marcha.
Se pusieron en quinta y aceleraron para seguir ampliando las diferencias hasta los nueve goles (24-15), merced a una intensa defensa, que dio lugar a rápidos contraataques, dejando anulada la capacidad del conjunto visitante, cuyo técnico, Francisco Nolasco, tuvo que pedir un nuevo receso para evitar una sangría.
Pero ya nada podía retener a los vallisoletanos, que habían encontrado la fórmula perfecta para anotar con comodidad, en una buena actuación grupal, y para seguir manteniendo una férrea defensa, que abrió aun mas la brecha, hasta alcanzar los once tantos (26-15).
Fue el tope para el Huesca, que dio un arreón, incrementando la presión defensiva con un 5:1 que, sumado a las buenas intervenciones de Gómez Lite, dejó la renta en siete goles (26-19), a falta de seis minutos para el final, pero los locales volvieron a reaccionar para dejar el marcador en el definitivo 32-22.