El Bada Huesca cogió aire en la Liga Asobal al sumar una victoria importante para sus intereses ante el Helvetia Anaitasuna (30-26 ), en un encuentro intenso y con una gran defensa que le dio sus frutos para salir del fondo de la clasificación.
El conjunto oscense comenzó bien en el partido y tomó el mando en el marcador con dos goles de diferencia en los primeros nueve minutos gracias a la intensidad de la defensa, y a la selección en los lanzamientos. Sin embargo, poco a poco se metía en el encuentro el equipo navarro, que rentabilizó las frecuentes perdidas consecutivas de balón y que llevó al equipo pamplonés al empate (5-5) en el minuto 10. Tras una fase en la que se sucedieron varias igualadas, incluso dominio en el marcador (6-7), una mala racha rival le puso con tres tantos de desventaja (10-7) en un abrir y cerrar de ojos.
Otra vez volvería a dominar el Huesca a su rival para adquirir una renta de cuatro goles en el minuto 24 (14-10) que poco a poco perdería hasta dejar en el marcador 14-13 al final de los primeros treinta minutos. La primera mitad se caracterizó por el juego a rachas de los dos equipos con más y mejores minutos para los locales que no supieron aguantar el la ventaja. Todo el esfuerzo que hacían lo dilapidaban en pocos minutos, mientras que el Anaitasuna se fue y se metió en el partido en varias ocasiones a lo largo de la primera parte.
Tras el descanso el partido estuvo más igualado y más intenso sin que ninguno de los dos equipos consiguiera decantarlo a su favor con buenas intervenciones de los dos porteros Arguillas en el Huesca y Bols en el Anaitasuna. En otro de los arreones que tuvo el partido el equipo oscense logró poner una ventaja de cuatro goles en le minuto 42, (20-16) que obligó a pedir tiempo el entrenador rival para que no se le fuera el partido de las manos. No lo logró y la diferencia creció (25-19). Tuvo que pedir otro tiempo.
La defensa del Huesca fue muy intensa y agobiante durante la segunda parte y eso se tradujo en los numerosos problemas que tuvieron los atacantes del Anaitasuna para poder meterse en el partido estando cinco goles abajo en el marcador en muchos minutos de la segunda parte. No encontró la fórmula que le llevara a una reacción para dar la vuelta al marcador aunque en los minutos finales se acercara inútilmente en el electrónico.