La exhibición anotadora del extremo campeón de Europa júnior Antonio Martínez, elegido en ese campeonato mejor jugador en su posición, que firmó quince dianas, permitió al Abanca Ademar desatascar un partido complicado ante el Bada Huesca (38-34).
A la actuación del joven extremo leonés, que definitivamente ha asumido con galones la marcha del máximo goleador ademarista, el internacional Gonzalo Pérez Arce, se unió en un momento fundamental la inferioridad numérica del equipo oscense, que encajó un parcial de 5-0 que supo administrar el conjunto ademarista. El equipo de Manolo Cadenas reafirma sus opciones de plazas europeas y se desquita ante un rival que había puntuado -dos empates y una victoria- en sus últimas visitas a León.
El equipo leonés puso la velocidad de crucero que está acostumbrado a emplear en los últimos encuentros al inicio, pletórico en defensa con robos de balón que se traducían en contragolpes culminados por Antonio Martínez para abrir brecha hasta una máxima renta de 10-4. Poco antes el técnico visitante, José Francisco Nolasco, había parado el partido reclamando más intensidad en los suyos, que respondieron gracias al acierto en la portería de Dani Arguillas y con la dirección y penetraciones de Miguel Malo para igualar el choque.
El guardameta iraní Saeil Barkhordari no tocaba balones, lo que llevó al técnico Manolo Cadenas a dar la oportunidad al griego Panagiotis Papantonopoulos, que le respondió con varias intervenciones de mérito, que catapultaron de nuevo a su equipo para llegar mandando al descanso 19-17. El paso por vestuarios pareció sentar mejor a los locales, que volvieron a conseguir una renta de cuatro goles, ya con Antonio Martínez en plan estelar, pero el Huesca, con la aparición de Montoya en el pivote y un Dijá resolutivo en ataque, llevó el partido a la igualada.
Cuando todo hacía presumir un final apretado, una exclusión descompuso en exceso al conjunto aragonés, que cometió una sucesión de errores para pasar del empate ya superado el ecuador de la segunda parte a encajar un parcial de 5-0 definitivo para dar aire a los locales, que resolvieron con sus individualidades.
EFE
Foto Manu Quiroga.