El Bada Huesca volvió a encontrarse con la victoria en casa (34-26) venciendo sin muchos apuros al Civitas Guadalajara en un partido que desde el principio no se dejó sorprender el conjunto oscense por su rival, y que basó su triunfo en la rapidez de sus acciones, mientras que el equipo alcarreño, que mostró poca consistencia, tuvo que mover mucho el balón para anotar sus goles.
Comenzó muy enchufado el Huesca el partido y rápidamente logró una ventaja de cuatro goles (6-2) en el minuto cinco que obligó al entrenador del Guadalajara a pedir tiempo para hacer reaccionar a su equipo, que se vio desbordado por la rapidez del conjunto local, llegando una reacción que le permitió recortar diferencias aunque fue por poco tiempo.
Poco a poco se metió en el cuadro alcarreño, igualándose el encuentro, aunque siempre fue por delante en el marcador el equipo oscense con ventajas entre tres y cuatro goles, con jugadores más dinámicos en el conjunto local que en los visitantes, que tenían más problemas a la hora de atacar y que debían elaborar mucho las jugadas y jugar más en estático para perforar la portería de un Tercariol bastante acertado en sus intervenciones, y que incluso anotó dos goles.
En los minutos finales de la primera parte el Huesca volvió a jugar con más intensidad en defensa, lo que hizo que tuvieran más problemas los jugadores del Guadalajara para anotar y otra vez el equipo oscense adquiriera una renta de seis goles al final de los primeros treinta minutos (17-11) que ya mostraron cómo iba a ser el partido con el dominio del cuadro local en todo momento.
El comienzo de la segunda parte fue un calco de la primera y nuevamente el Huesca cogió una suculenta renta (22-12) en el minuto 37, que dejaba encarrilada la victoria para los locales ante un rival que se vio desbordado por todas partes, con problemas en ataque y en defensa, también con lagunas, y sin saber cómo parar a su adversario pese a los intentos de todo el equipo alcarreño.
No tuvo mucho interés el partido en la segunda parte dada la diferencia en el electrónico y tan sólo el paso de los minutos puso en evidencia en este partido la superioridad del Huesca, que no tuvo mucha resistencia ante un Guadalajara que no pudo contrarrestar a su oponente, y que siempre tuvo unas rentas entre los siete y diez goles el conjunto aragonés, llegando al final con el marcador con una renta de ocho tantos (34-26).
EFE
